Según informaron fuentes oficiales, más de 600 restos óseos humanos fueron localizados en una fosa clandestina en las afueras de la norteña ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con la estadounidense San Diego.
La fosa clandestina, localizada luego de declaraciones de presuntos criminales detenidos días atrás, se encuentra en la misma zona donde hace años Santiago Meza, apodado "El Pozolero", se dedicaba a deshacer en ácido cadáveres por encargo de narcotraficantes.
Los huesos serán enviados a Ciudad de México para los estudios de ADN
"Hasta ahora son entre 600 y 700 fragmentos óseos. Los expertos forenses comentan que esta excavación tardará al menos un mes" en terminarse, afirmaron desde la Asociación de Personas Desaparecidas de Baja California (noroeste).
En México, sacudido desde hace una década por la violencia ligada al tráfico de drogas, se reportan más de más de 30.000 personas desaparecidas, según cifras oficiales.