Máximo Kirchner anunció este lunes por la tarde su renuncia a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados a raíz de sus diferencias con el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional el pasado viernes.
"Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado", escribió Kirchner.
Si bien el hijo de la vicepresidenta confirmó que continuará dentro del bloque oficialista, que conforma la primera minoría dentro de la Cámara Baja, aseguró que su decisión es para que Alberto Fernández "pueda elegir a alguien que crea en este programa" con el FMI.
"No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional. Para algunos, señalar y proponer corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al Organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad. Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo", indicó, antes de arremeter fuertemente contra el organismo.
Los primeros trascendidos una vez alcanzado el entendimiento mostraron una demanda del FMI orientada a reducir los subsidios a la energía, una política que tanto Kirchner como la vicepresidenta no apoyan.
Esto quedó de manifiesto en abril del 2021, cuando Guzmán intentó remover a un funcionario menor de la secretaría de Energía como Federico Basualdo, pero el espacio de Máximo K. lo frenó.
En una dura crítica al organismo de crédito, Kirchner explicó que "el FMI demuestra que lo importante no son las razones ya que sólo se trata de fuerza. Quizás su nombre debiera ser Fuerza Monetaria Internacional".
De la carta publicada para anunciar su renuncia se desprende la impotencia del ahora ex jefe de bloque por no poder modificar el curso de la negociación, ya que tanto él como CFK buscaban una quita de la deuda y un plazo de 20 años para pagarla, inexistente en los planes que hasta ahora tiene el FMI.
En otro tramo de la misiva, Kirchner confiesa no haber estado de acuerdo tampoco con la renegociación de 2020 con los bonistas privados, pero la acompañó en el Congreso Nacional porque comprendió "el contexto y arreciaba la pandemia".
"Dejé los prejuicios de lado y también los agravios recibidos para conformar el Frente de Todos, no así las convicciones. No lamento haber brindado un trato que no fue recíproco", dijo, en una de sus primeras críticas al 'entorno' del presidente.
"Entendí desde el momento en que CFK nos dio la instrucción de construir el Frente de Todos que lo sucedido hasta su conformación no podía obturar lo que vendría. Lamentablemente fui uno de los pocos que actuó de esa manera", agregó.
En otra crítica a quienes rodean al mandatario, Kirchner expresó los motivos de su decisión: "Ddecido liberar al Presidente para que no se sienta “presionado”, como tantas otras veces ha hecho trascender su entorno".
Antes de cerrar su carta, el hijo del ex presidente aseguró que no es su intención "señalar a quienes acompañan de manera crítica o directamente festejan, como he leído".
Y agrega: "Ojalá todo salga en los próximos años como el sistema político, económico y mediático argentino promete y mis palabras sean las de alguien que en base a la experiencia histórica solo se equivocó y no hizo otra cosa que dejar un lugar para seguir ayudando".
Desde que Fernández confirmó el entendimiento, el pasado viernes, las especulaciones giraban sobre el silencio de la vicepresidenta y también de la organización que conduce Kirchner, La Cámpora.
Este lunes, en su cuenta de Twitter, donde suele expresarse, la organización política recordó la desaparición de Luciano Arruga, pero no hizo mención alguna al acuerdo alcanzado con el organismo multilateral de crédito.