Por acción u omisión, por falta de claridad política propia y ausencia de candidatos radicales, Lousteau se presenta tanto como el potencial candidato a una interna presidencial con Macri en Cambiemos, así como un eventual compañero de fórmula que permita efectivizar la contención de la UCR en la alianza.

Y estas alternativas no se desprenden de un análisis subjetivo sino de las propias palabras del actual diputado nacional, quien en las últimas horas publicó un escrito donde parece desestimar la construcción de una alternativa política por fuera de Cambiemos.

“El radicalismo debe (...) convertirse en el puente entre espacios que hoy parecen distantes pero que tienen la responsabilidad de construir lo que hace falta. Cambiemos, con su experiencia, debe ser parte importante de ello”, sostiene Lousteau, quien en más de una oportunidad, tanto en la Ciudad como en la Nación, manifestó su intención (al momento sin éxito) de disputar una interna ya sea en el PRO o en Cambiemos.

El ex embajador entiende que las encuestas marcan un estado de decepción generalizado en la ciudadanía, pero que esto no permite “reflejar el estado de ánimo en el que estaremos el 11 de diciembre” entendiendo con bastante ambigüedad que “lo que tendremos los argentinos por delante” pueden ser “cuatro años más de algo exactamente igual a lo que ya experimentamos y no funcionó, sea recién o un poco más atrás en el tiempo”.

¿Cuál fue su recorrido político?

En sus primeros pasos en la vida política argentina Lousteau fue ministro de Producción, así como Jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno del actual diputado Felipe Solá.

En el marco del primer mandato de Cristina Kirchner, fue ministro de Economía. Con 37 años, el titular más joven de una cartera en la historia del país, termina renunciando en abril de 2008, en medio del lock-out agropecuario.

Con el frente político de UNEN es electo diputado nacional para 2013. Sin embargo, en 2015 renuncia para ser, primero candidato a Jefe de Gobierno por la Ciudad (pierde con Larreta por menos de tres puntos) y luego designado y aceptado como Embajador en los Estados Unidos.

Como embajador político que fue, terminó declinando este puesto para competir en las elecciones legislativas del 2017 donde decidió lanzar su candidatura a diputado Nacional por el frente Evolución, espacio conformado por la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista.

En un comienzo Lousteau quería competir en una interna dentro de Cambiemos pero el PRO y la Coalición Cívica se lo negaron. Sale tercero con el 12,43% de los votos, siendo el candidato que más fluctuó sus votos entre esa elección y la inmediatamente anterior.

A partir de los cortocircuitos al interior de la alianza y las declaraciones de referentes de la UCR en las últimas semanas, la mesa chica de Cambiemos analiza una candidatura conjunta para sanar las diferencias.

Cuatro meses atrás se daba casi por descartado que quien aspiraría a la vicepresidencia fuera una mujer, siendo tres las posibles candidatas. Hoy, ese escenario si bien no imposible, parece un poco lejano entendiendo que desde la mesa chica de gobierno seguramente se busque en este cargo una ofrenda de paz con la Unión Cívica Radical.

Restará saber si las aspiraciones políticas de Lousteau se mantienen al interior de Cambiemos así como si el degradado cargo de vicepresidente es su aspiración política.