“Estamos convencidos de que hemos tomado el camino correcto para la Argentina”, dijo ayer el presidente Mauricio Macri, quien no hizo alusión a la escalada del dólar de la semana pasada (que llegó a rozar los 30 pesos).
Sin embargo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitió que se vive un “un clima tormentoso, producto de varios factores externos”. El jefe de Gabinete aseguró que “ni “está todo bien” ni hay una “crisis terminal”.
“Ni la cuestión está en una crisis a veces tan terminal, como se quiere plantear, ni tampoco que está todo bien”, advirtió.
Para Peña, el problema es que la Argentina es “un país muy acostumbrado a usar el dólar como termómetro de la situación económica”. “Reconocemos el momento y lo tomamos con la seriedad que corresponde y tomamos medidas como, por ejemplo, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dijo.