En el marco de la 74ª Asamblea General de las Naciones Unidas, Macri y Lacunza se encontrarán mañana en Nueva York. El objetivo es claro: conseguir el último desembolso del Fondo, con todos los pronósticos en contra.
Si nos quedamos en los papeles, ese desembolso se corresponde a las metas del segundo trimestre del año. Momento en el cuál cumplió las metas fijadas por el organismo. Por lo tanto, la razón diría que corresponde que entren esos 5.400 millones de dólares a las arcas públicas.
Sin embargo, el actual programa stanb by que tenemos con el Fondo Monetario Internacional nunca se ajustó a los papeles. Dentro de los highlights de las particularidades están: ser el préstamo más grande firmado por el organismo, que a su vez se incrementó en montos durante la segunda firma del acuerdo y por último, que más del 80% del total prestado ya ingresó al país a poco más de un año de empezado el programa.
No se puede pensar este acuerdo por fuera de un apoyo al modelo económico, que vino del propio presidente de los Estados Unidos y, en este sentido, no es menor la reunión que tendrán mañana Trump y Macri. Luego de este encuentro vendrá la reunión entre Lacunza y Lipton, el dos del FMI, para terminar de definir que sucederá con nuestro acuerdo y sus desembolsos.
Cómo antecedente tenemos las palabras del vocero del organismo internacional, Gerry Rice, quien anticipo que durante la reunión en Washington las partes continuarán "las conversaciones en curso del programa". Había indicado también que iban a seguir "las discusiones sobre las medidas adoptadas por las autoridades en respuesta a la crisis macroeconómica, y hacer un balance sobre en qué punto se encuentra la situación y los próximos pasos".
Sin metas
Para comprender en que contexto se dan estos encuentros debemos recordar que el miércoles pasado, el Banco Central dio a conocer su decisión de aumentar de 58% al 78% durante este mes el límite inferior para la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), mientras anunció una flexibilización en la meta de la tasa monetaria.
Luego de ello, el FMI afirmó que espera "que las reuniones con las autoridades argentinas sean una oportunidad para dialogar sobre estos y otros temas", mientras aseguró que "sigue comprometido" con el país.
En este sentido, no sorprende que a la comitiva encargada de dialogar con el FMI se sume Sandleris, presidente del BCRA, para estar presente en la negociación del último desembolso de la actual gestión.