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Actualidad #educación#Lectura#Nivel superior

Los estudiantes de nivel superior deberán leer libros completos

Las autoridades provinciales notaron que los que aspiran a la docencia leían por “apuntes” y “fichas”, pero no abordaban obras enteras. Dicen que eso provoca problemas de comprensión.

Los estudiantes de nivel superior deberán leer libros completos
Los estudiantes leen en papel y en formato digital, pero de modo fragmentario.

La Dirección General de Escuelas de Mendoza detectó que alumnos avanzados del nivel terciario tenían problemas para comprender textos. En muchos casos, los aspirantes a docentes estaban por terminar sus carreras sin haber leído libros completos. Por eso la DGE decidió tomar cartas en el asunto.

Por cada materia se leerá al menos un libro completo.

Pronto, los docentes deberán haber leído entre 30 y 40 libros completos durante su formación. Esto incluye a los institutos de gestión estatal y privada: desde este cuatrimestre cada unidad curricular de las carreras deberá proponer al menos un texto entero.

Preocupación

 

La educación superior se basa cada vez más en los contenidos digitales. Archivos pdf y epub se combinan con las fotocopias y el eventual uso de las bibliotecas. Y el método representa un ahorro importante en los bolsillos, aunque muestra como contracara cierta tendencia a la fragmentación.

"Notamos que hay docentes con problemas de comprensión lectora" (Emma Cunietti, coordinadora general de Educación Superior).

Tras los recientes Operativos Enseñar, se ratificó una hipótesis que hacía tiempo rondaba a quienes dan clases en el nivel superior de Mendoza. “Vimos docentes con poca experiencia en la lectura de libros completos y con problemas de comprensión lectora”, explicó la coordinadora general de Educación Superior de la DGE, Emma Cunietti.

En consecuencia, la Coordinación de Educación Superior sacó la Resolución 121-CGES-2019, que establece la obligatoriedad de abordar libros completos.

Desde ahora, cada profesor podrá determinar las obras que pedirá para sus clases, que no necesariamente tendrán que ver con contenido técnico. Pero tendrá que exigir esa lectura de manera integral. Para estudiar la política del siglo XIX en la Argentina, por ejemplo, se podría abordar el Martín Fierro y aplicar sobre ese texto una perspectiva transversal.