Los aportantes truchos perforaron el cerco y hasta Macri fue interpelado
El presidente debió responder a las preguntas de los periodistas aunque lo que dijo no brinda la claridad que merece un tema tan delicado el tema, se instaló en la agenda
El caso de los aportantes falsos en la campaña legislativa 2017 golpea al PRO, no solo porque su dirigente con mejor imagen es la principal salpicada por el escándalo, si no porque ganó las dos últimas elecciones con las banderas de la transparencia.
Hoy esas banderas se despegan de Cambiemos ya que es muy difícil para la coalición explicar por qué personas en su mayoría humildes figuran como aportantes de la campaña Bullrich-González-Ocaña, fórmula que se impuso por sobre Cristina Kirchner el año pasado.
Por si queda alguna duda, la ley es clara: tanto Inza como @mariuvidal son responsables directos por los miles de aportantes truchos que presentaron para blanquear dinero en las campañas de Cambiemos.
La investigación de El Destape obligó a que María Eugenia Vidal despida a la contadora general de la Provincia, María Fernanda Inza. Hacía apenas cinco días, Inza había sido ascendida al puesto del que hoy fue echada, incluso con el escándalo ya sabido.
La contadora voló de la administración provincial pocas horas después de que los grandes medios de Buenos Aires publiquen la noticia junto con la aparición de varios funcionarios de Cambiemos entre los aportantes.
"La conozco. Hace muchos años que trabaja conmigo. Confío en ella y no tengo elementos que demuestren su involucramiento en este caso. Le pedí la renuncia preventivamente para demostrar que no somos todos lo mismo", subrayó Vidal.
Al igual que Vidal consdieró que se debe "dar un paso más" con "una nueva ley para que todo se bancarice" en materia de aportes a partidos políticos para la campaña electoral.
"Está a la mano de que lo podamos hacer, en esto tenemos algo pendiente", consideró el jefe de Estado ante los periodistas y agregó: "Creo que tenemos que ir a un sistema que garantice la mayor transparencia posible".
La gobernadora anunció "tres decisiones muy concretas", ya que además del desplazamiento de Inza ordenó una auditoría interna sobre la rendición de cuentas del oficialismo presentada a la Justicia, más la ya mencionada ley de financiamiento de partidos políticos.
La utilización de los beneficiarios de planes sociales como aportantes truchos no puede pasar como si nada. En un país serio se identifica al funcionario responsable del más alto rango que debe salir eyectado de su sillón.
"Los aportes de mi campaña van a estar todos bancarizados, aún cuando la ley no lo exija. Y espero que el resto de los partidos en la provincia de Buenos Aires tomen la misma decisión", indicó la mandataria provincial en alusión a la próxima campaña de Cambiemos en Buenos Aires.