Si bien el Mundial de Rusia fue el evento del año, la vista del mundo también estuvo en Tailandia siguiendo el minuto a minuto.
Los 12 chicos, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 26 entraron a la cueva durante una excursión el 23 de junio y quedaron atrapados hasta que entre el 8 y el 10 de julio equipos de rescate les llevaron por fases hasta la salida de la gruta.
Estuvieron nueve días perdidos y sin alimentos hasta que fueron encontrados 4 kilómetros adentro de la cueva. Las tareas de rescate fueron complicados y pudieron sacarlos entre los días 8 (4), 9 (4) y 10 (5) de julio.
Los equipos de búsqueda y rescate, que llegaron a formar más de mil personas, los sedaron y transportaron en camillas y bajo el agua en los tramos inundados hasta la salida.
El almirante Arpakorn Yuukongkaew, de la Armada tailandesa, reveló que cuando se enteró de la situación solo tenía "una pequeña esperanza".
"Esa pequeña esperanza se hizo realidad. Debo decir que lo hicieron muy bien, especialmente el entrenador. Por lo que sé, el entrenador era un monje (budista), así que conoce técnicas de meditación y las utilizó para calmar a los niños y lograr que usaran tan poco aire como fuera posible", detalló el militar.
Según contó uno de los chicos en la conferencia de prensa, estuvieron cavando en busca de una salida los días previos a ser encontrados y lograron avanzar "tres o cuatro metros".
Durante esos nueve días donde no había novedades, el equipo de fútbol estuvo sin comer y tomaban el agua que se filtraba por las paredes de las cuevas, contó el entrenador Ekapol Chantawong. Uno de los chicos contó que al principio no sintieron hambre, pero después de un par de días empezaron a sentirse débiles y cansados.
Otro de los menores calificó como "milagroso" el momento en el que fueron localizados por el equipo de rescate.
Las autoridades tailandesas van a convertir la cueva en un "museo viviente" y Hollywood prepara dos películas diferentes que narrarán el feliz rescate.