La Cámara de Diputados, por unanimidad, le dio sanción definitiva al proyecto de la Ley Justina, que dispone que todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, a menos que en vida dejen constancia expresa de lo contrario.
El proyecto recibió 202 votos afirmativos y ninguna abstención. Anteriormente, en mayo, había sido aprobado por unanimidad en el Senado. Se llegó a esta ley debido al caso de Justina Lo Cane, una menor de 12 años, que murió en noviembre pasado, en la Fundación Favaloro, mientras esperaba un trasplante de corazón.
A raíz de esto, nació la campaña #MultiplicateX7 (también se usó #LaCampañaDeJustina) que se viralizó rápidamente en redes sociales y llegó a los medios de comunicación. Grandes impulsores de esto fueron los padres de Justina, quienes estuvieron presentes este miércoles en el recinto y festejaron emocionados la sanción definitiva de la ley.
El gran cambio con esta nueva legislación es que invierte el proceso por el cual las personas pasan a integrar el registro de donantes: de esta manera, se garantiza "la posibilidad de realizar la ablación de órganos y/o tejidos sobre toda persona capaz y mayor de 18 años, que no haya dejado constancia expresa de su oposición a que después de su muerte se realice la extracción de sus órganos o tejidos".
Para los menores de edad, "se posibilita la obtención de autorización para la ablación por ambos progenitores o por aquel que se encuentre presente".
El proyecto de ley fue impulsado por el senador Juan Carlos Marino (UCR), en compañía con el trabajo realizado por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
La Ley Justina incorpora avances como la definición de los derechos de donantes y receptores, la creación del Servicio de Procuración en los hospitales públicos y privados, el establecimiento de las funciones del INCUCAI y de los requisitos que deben cumplir los profesionales y los establecimientos médicos; así como también la fijación de penas y sanciones en los caso que correspondan.