Los médicos le diagnosticaron "muerte cerebral" a la oficial Lourdes Espíndola, internada en estado crítico tras recibir un disparo en el cuello, y su estado es irreversible
La joven de 25 años fue baleada el sábado por la tarde en el partido bonaerense de Ituzaingó cuando volvía a su casa después de trabajar. Delincuentes la sorprendieron para robarle su arma reglamentaria y recibió un disparo en el cuello.
Tras la trágica noticia, la familia donará sus órganos "dando así la posibilidad de seguir viviendo a otras personas que están a la espera de un trasplante".
La policía de 25 años trabajaba en el Comando de Patrullas de Moreno y al momento del asalto salía de cumplir un servicio de Policía Adicional (Polad). "Me dispararon, me estoy muriendo", alcanzó a escribir la oficial a su marido por celular.
El hecho se produjo en el Peaje Quintana (Autopista del Oeste). Espíndola fue abordada por delincuentes mientras esperaba el colectivo para volver a su casa y recibió un disparo en el cuello. Le robaron el arma, le dejaron la plata que llevaba encima y luego se dieron a la fuga.