Laura Alonso es una de las funcionarias más criticadas del macrismo por su labor en la Oficina Anticorrupción. Las réplicas a su labor se basan en la poca investigación que tuvieron los funcionarios macristas con conflictos de intereses por parte de su organismo.
La directora del organismo que lucha contra las acciones perjudiciales al Estado sostuvo que "la Argentina dejó atrás la cleptocracia", aunque reconoció que todavía existen "focos de corrupción en la administración pública".
"Cuando ves la mejora del índice de transparencia internacional o algunos estudios del Foro Económico Mundial, se empieza a ver que ya no hay un robo sistemático en el Estado", destacó la funcionaria.
A diferencia de la gestión anterior, Alonso consideró "prematuro opinar" sobre la corrupción en la administración Cambiemos, pero confirmó que la OA está "investigando" posibles irregularidades en el gobierno de Mauricio Macri.
Para la ex diputada nacional, en el gobierno actual habrá "casos aislados" pero ninguno entre funcionarios de la primera línea de la presidencia, como "sucedía en el kirchnerismo".
"Eso hoy no ocurre. En la Argentina se montó una cleptocracia, un sistema de robo sistemático que empezó el 25 de mayo de 2003 y terminó el 9 de diciembre de 2015", resaltó.