La familia de Abril Bogado, la niña de 12 años que recibió un tiro en la cabeza durante un intento de robo en La Plata el pasado fin de semana, decidió donar los órganos de su hija que falleció el lunes 6 de abril a la pequeña Justina Lo Cane, quien aguarda un corazón en la Fundación Favaloro.
La primera en la lista de transplantes del INCUCAI, que pasó los últimos dos meses en terapia intensiva, necesita con urgencia un corazón. Por eso es que los padres de la fallecida Abril decidieron actuar, pero lamentablemente la ciencia no se puso de su lado.
Tras hacerse público el deseo de la familia Bogado, el Centro Único de Ablación e Implante (CUCAIBA), informó que Abril no reunía las condiciones necesarias para ser donante de órganos para el trasplante.
Los profesionales explicaron que "no se pudo llevar a cabo el protocolo de diagnóstico de muerte bajo criterios neurológicos dada la inestabilidad hemodinámica de la niña, hecho que la llevó a un paro cardíaco irreversible, circunstancia que imposibilita la donación de órganos".
Además, la institución aclaró que la nena fallecida en el intento de robo no estaba inscripta como donante de órganos.