La Casa Blanca fue el epicentro que juntó por primera vez a Donald Trump con Angela Merkel. El mandatario estadounidense recibió a la canciller alemana para tratar varios asuntos de política internacional.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de la reunión fue inoportuno momento que atravesaron ambos políticos. En un momento, durante las fotos de la prensa, Donald Trump le negó un apretón de manos a Merkel de la peor manera.
Más allá de esto, ambos trataron diferentes temas durante su encuentro: la Unión Europea, la relación con Rusia y los intereses de los inversores alemanes en el país norteamericano. Se especulaba con que ambos tuvieran una charla a solas de 15 minutos y luego una reunión con sus delegaciones de 45 minutos.
También se produjo un encuentro con empresarios de EE. UU. y Alemania para conversar sobre "el desarrollo y la formación vocacional de la mano de obra", según anunció la Casa Blanca. Merkel, a su vez, pretende defender los intereses de los inversores alemanes en el país.
Esta aparición de la canciller alemana en la Casa Blanca junto a Trump se realiza, luego de una relación fría entre ambas personalidades políticas. El presidente estadounidense descalificó la política de refugiados de la canciller, en tanto que Merkel había criticado el veto migratorio.