La ola de frío que castiga en los últimos días a Estados Unidos y continúa avanzando sobre el territorio de ese país, bate récords históricos y ya se cobró la vida de al menos 11 personas, a causa de la exposición a las bajas y peligrosas temperaturas.
Lagos, estanques, orillas de ríos o piscinas privadas congeladas son algunas de las escenas que está dejando la ola polar que azota la mayor parte del país norteamericano. Incluso, se han tenido que suspender algunas celebraciones tradicionales por el Año Nuevo.
"La masa de aire ártico continuará fuerte sobre los dos tercios orientales del país hasta el final de la semana", informó el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) estadosunidense a través de Twitter. Además, indicó que se registrarán "temperaturas muy frías y vientos gélidos peligrosos" en esta zona.
El 2 de enero se contabilizaron nuevos mínimos que batieron el récord mantenido durante décadas, como el de Dayton, en Ohio, donde los 25 grados bajo cero que se registraron superaron la marca previa de 1898; o en Salisbury, en Maryland, con unos 14 bajo cero.