La rotura de una parte del bidet del baño de una oficina inundó varios pisos del edificio de la Legislatura tucumana, afectando la instalación eléctrica y el mobiliario de al menos 30 oficinas.
La filtración de agua se produjo en el séptimo piso y descendió hasta el tercero. Ingresó por las conexiones de aires acondicionados y bocas de luz e inclusive llegó al recinto de sesiones. En el caso del despacho del legislador Eduardo "Lalo" Cobos amaneció lleno de agua.
El secretario del Poder Legislativo, Claudio Pérez, detalló al diario La Gaceta los daños que produjo el derrame pero aclaró que, más allá de lo ocurrido, el recinto está "en condiciones impecables para la sesión" de este viernes.
Por el feriado del miércoles no hubo actividad en el edificio. Cuando comenzó la jornada del jueves, "se detectó que se había roto un flexible en el bidet del baño de la oficina del legislador Eduardo Cobos", explicó el funcionario.
Pérez señaló que sólo se registraron daños materiales en el despacho del radical Rubén Chebaia, situado debajo del de Cobos.
Advirtió que el agua llegó a otras áreas, como las oficinas de los legisladores Adela Estofán de Terraf (UCR) y de César Dip (PJ) y parte de las direcciones de Taquígrafos y de Asuntos Legislativos.
"Al caer en línea recta desde arriba, el agua bajó desde el séptimo piso hasta el quinto. Pero no se generaron más daños que en la oficina de Chebaia. En el resto de los lugares fue más que nada sacar el agua. Como todos los cables que están bajo el piso técnico (flotante) van por conductos de PVC, no hubo más problemas. Así que no hay ningún tipo de inconveniente para que se celebre la sesión", detalló Pérez.