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Joaco López: "Entrar al mundo del streaming me salvó la vida"

En una nueva edición de Caja Negra, Julio Leiva habló con este joven streamer que pasó por duros momentos en su vida con drogas, conflictos familiares y problemas económicos.

Joaco López: "Entrar al mundo del streaming me salvó la vida"
Joaco López en Caja Negra

Poco a poco vamos conociendo la intimidad de los streamers que se apoderaron de la atención de los más jóvenes. Joaco López tuvo una vida difícil y no se olvida de eso, pero lo toma como una base para poder crecer y no volver atrás: "Entrar en un mundo donde hay armonía, tanta buena onda, tanta familia y que todo sea tan lindo, a mí realmente me salvó la vida porque no sé qué hubiera pasado en otro momento". 

"En mi vida pasada tuve varios errores que afectaron mi vida como la de mi familia. Y por ahí en cierto punto he llegado, literalmente, a casi perder la vida por errores que he cometido. Siempre viví muy en la mierda, rodeado de gente tóxica o de gente malaleche", recordó el joven de 23 años.

Drogas

"Entré en el mundo de la droga por simple exploración en la adolescencia, el simple hecho de probar a ver qué onda. Muchos pensaron que fue por depresión pero no, fue por explorar y conocer otro mundo, un mundo de mierda, donde no volvería nunca más", dijo tras haber salido. "Me fui metiendo y me fue absorbiendo hasta que se apoderó de mí por completo a los 17 o 18 años, que fue el peor momento de mi vida. Vi a mi vieja llorar, pedirme perdón, toda mi familia estuvo metida en las drogas y ella siempre me justificaba porque decía que lo tenía en los genes y por haberme dejado solo todo el tiempo", dijo en Caja Negra y recordó: "Mi vieja laburaba 12 horas por día y tenía que sacar la familia adelante. Me metí por exploración y por querer conocer algo nuevo".

Joaco López en Caja Negra

Vida familiar

"Mi vieja supo rescatarse y sacar adelante una familia con pocos recursos. Mi viejo no y recién hace un par de años tuvimos la posibilidad de reinventar nuestra relación, ya cuando salió de su problema con el alcohol", dijo y confesó: "Le salvé a vida a mi viejo. Todos los viernes iba a comer con él, siempre estaba borracho. Toda mi infancia lo conocí borracho, pero de grande tomaba pastillas y bebida blanca y se complicaba ya su salud. Nunca quiso ir al médico, siempre rockero rebelde. Un viernes fui a comer y casi cae desmayado arriba de un plato de comida que no podía más. Con su mejor amigo lo llevamos al hospital porque si no lo llevábamos, se moría. Si no comía con él, no la contaba".

"Crecí acostumbrado a esta vida, nací normalizando esto, que mi viejo era así. Era algo de todos lados, la mayoría de los padres estaban en esa. Los padres de los que nacimos en los 90, pocos se rescataron", y reveló: "Por eso perdono a mi viejo y no lo culpo, nunca aprendió a ser padre. Aprendió ahora, hace poco, y por eso lo perdoné y miro para adelante y quiero disfrutar juntos. Así como se las mandó, también compartí muchas cosas con él y me dio la herencia más linda que es ser hincha de Boca".

Sobre el presente de sus padres, dijo: "Ahora mis viejos están super orgullosos. Trato de devolverles lo que me dieron de chico. Trato de llenar de regalos a mi vieja, de cosas lindas, vernos más con mi viejo, poder tener una charla. Espero después de la cuarentena y pandemia poder compartir algo en la cancha de Boca con él".

Joaco López en Caja Negra

"En 2015 mi vieja se rompió el lomo para pagarme el viaje a Bariloche y para darme de comer, pagarme los estudios, todo. Estuvimos un año sin pagar el alquiler. Mi vieja le decía al dueño de la casa que no iba a hacer morir de hambre a su hijo o que no disfrute su último año de secundaria por pagar el alquiler", contó y detalló: "La casa se caía a pedazos y el tipo no merecía que le pagáramos el alquiler, nunca hizo un arreglo. Tuvimos una orden de desalojo en la mano y hoy quiero cumplir el sueño de comprarle una casa a mi vieja". Al respecto, reflexionó: "Me pongo en los pies de ella: tener un hijo adolescente con problemas de drogadicción y tener una orden de desalojo... No sé cómo no murió de un infarto por la desesperación. No sé qué hubiera hecho yo en ese lugar".

El cambio

"Estuve en la lona el día que vino un transa de Zavaleta, con dos pibes del barrio que los habían metido en el negocio. En la puerta de mi casa un domingo a las 7 de la mañana, me pusieron un fierro en el pecho y mientras el otro le decía que me pegue un tiro, no me salía una palabra de la boca", empezó y siguió: "Después de haber zafado, de haber hablado, de que el tipo que tenía el arma era el más rescatado, veía la chance de seguir viviendo".

"Le debíamos plata, nos habían dado droga para vender... no la vendimos y nos la tomamos nosotros. Cuando entré a mi casa después, mientras mi vieja dormía, me senté en el comedor y me dije que no podía estar pasando esto y haber llegado a este punto. Tenía 17 años", relató y recordó a la gente que lo ayudó a superar esa situación: "Toda esa semana tratamos de conseguir la plata, nos dieron una mano amigos y yo estuve raro, angustiado, no le había contado nada a mi vieja. Hasta que una noche ella me preguntó qué pasaba. Ella es mi mejor amiga y le conté, se partió al medio y me pidió perdón por dejarme solo y ahí me dije que yo había hecho las cosas como el culo".

Joaco López en Caja Negra

"Para cambiar me aferré 100% a mi vieja. Mirar alrededor y ver todo lo que ella hacía para que yo saliera adelante y yo tirando para atrás", y con una metáfora explicó la situación: "Básicamente mi vieja tiraba carbón a una locomotora para que siga andando y yo le tiraba agua. No podía seguir así. Me aferré a mis amigos de toda la vida. Si ellos me quieren ver bien, ¿por qué voy a seguir en la mierda? También fue devolverle algo a mis amigos", reconoció.

Al terminar el colegio, buscó trabajo y jasta el año pasado estuvo en un call center: "Era lo único que sabía hacer. No me iba mal, pero mi vieja siempre me decía que yo estaba para algo más, que era un pibe inteligente y podía hacer más". "Hoy en día no me limito a nada, todo lo que quiero hacer, siempre que sea sano y para bien, lo hago o lo intento por lo menos. Entendí que la vida se pasa volando, no tiene sentido desperdiciar pensando".

Nuevo mundo

"Con Pimpe nos conocimos en primer año del secundario. No somos del mismo barrio, somos de dos lugares bastantes diferentes: yo de Avellaneda y él de Caballito. Él me caía mal. Era un pendejo odioso, insoportable, típico chetito agrandado. Empezamos a llevarnos en segundo año. Yo aprendí mucho de él y él de mí", contó.

Sobre sus años en el colegio, recordó: "Éramos dos potencias bastante insoportables en el secundario. Nos querían los profesores porque no jodíamos. Pimpe me ayudó mucho estando siempre, hablándome desde el lugar de amigo, diciendo que algunas cosas que yo hacía no daban. Tardó en caer y darse cuenta de lo que me pasaba".

"Yo sabía que Pimpe seguía todo lo del streaming y a mí no me llamaba. Yo era cero computadora, todo el día en la calle, jugando a la pelota". Después de una pelea que los distanció por un año, se reconciliaron y Pimpe ya estaba en el mundo del streaming: "Yo no le veía un futuro, no veía dónde estaba la plata. Pimpe me hinchaba hasta que una vez fui y prendió el stream de prepo y ese día nos copamos, estuvimos 4 horas stremeando contando anécdotas. Empecé a salir en un stream de él, después de otros... hasta que me dicen que haga un canal... lo hice y streameamos juntos. La gente se enamoró de vernos juntos".

Joaco López en Caja Negra

"La primera plata que gané fue un sueldo de streamcraft, que nos pagaba por hora visualizada, depende la gente que nos veía por hora. Pimpe hizo los números, con que 200 personas nos vean, ganábamos buena guita y podía dejar el call center", recordó y describió cómo era su rutina: "Todo el primer mes de streamcraft, laburaba a la mañana en el callcenter y de jueves a domingo en un local de ropa. No daba más. Cuatro días antes de cobrar, le dije a Pimpe que no daba más, quería renunciar. Me dijo que aguante un poco más y que confíe en que nos iban a pagar. Fueron $58.000".

Ese momento lo sigue recordando: "Me subí al bondi para volver a casa, vi en el home banking la plata depositada y me puse a llorar. Me bajé del bondi y corrí hasta mi casa. Entré y le mostré a mi vieja y nos pusimos a llorar los dos. Al otro día fui al banco y retiré todo y se lo di a mi vieja".

"Estuve en la hora indicada, en el momento indicado", reconoció y agregó: "Siempre le digo a Coscu que si bien sé que la gente nos sigue porque tenemos un talento, se nos facilitó bastante. Admiro lo que hizo Coscu y siempre se lo remarco". 

Cuarentena

"La cuarentena para nosotros fue un quilombo. Arrancó todo con un vecino con el que tuvimos problemas y él estaba armado. Y yo me la sigo aguantando, pero maduré, soy un pibe grande, no puedo quedarme al lado de un vecino drogado, falopeado y con un fierro", comenzó contando los motivos por los que tuvieron que irse de esa casa, Coscu les prestó un departamento en Palermo pero terminaron quedándose en lo de Frankkaster por un mes. Después decidió instalarse en su casa para poder estar más tranquilo.

Cada semana se publicarán nuevos episodios de Caja Negra, en el cual diferentes figuras se someterán a las preguntas del periodista Julio Leiva. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un click en tu vida?

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