El gobernador Axel Kicillof espera que este el jueves el Senado provincial apruebe el proyecto de ley impositiva que definirá los gravámenes que abonarán los bonaerenses el año próximo.
Fuentes del gobierno de la provincia explicaron que buscan "dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria para evitar que el esfuerzo recaiga sobre los sectores más vulnerables, que son los principales afectados por la actual crisis que atraviesan el país y la provincia".
"Es fundamental hacer más justa la recaudación, cobrando más al que más puede y generando alivio a los pequeños y medianos productores y propietarios", indicaron.
En un comunicado, funcionarios bonaerenses sostienen que "la provincia de Buenos Aires se encuentra atravesando una situación de emergencia. Para atender las urgencias y prioridades definidas es necesario mantener el nivel de ingresos del Estado provincial".
- "Con esta lógica, en el proyecto de Ley Impositiva se propone actualizar los valores de los impuestos del año pasado tomando en cuenta la inflación de 2019 (estimada por privados en 54,6%). Es decir, el proyecto no incrementa la presión impositiva en promedio en términos reales", destacaron.
- El impuesto a los Ingresos Brutos y de Sellos, según trascendió, mantendrán las alícuotas vigentes durante 2019.
- El impuesto a los Automotores también se sostiene el nivel de imposición vigente "dado que la valuación fiscal de los mismos se actualiza en base a los valores de mercado".
- Sobre los impuestos Inmobiliario Rural y Urbano "se propone una adecuación de las valuaciones fiscales y una estructura de topes que garantice la progresividad" del tributo, por lo que de acuerdo a los voceros del Gobierno "en promedio, la actualización está por debajo de la tasa de inflación".
- Se adelantó, además, que ARBA ofrecerá descuentos del orden del 20% para aquellos impuestos que se paguen de manera anual a comienzos del año 2020.
Especificaron que en la norma, en la que trabajaron el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, "el impuesto a los Ingresos Brutos, se mantiene la alícuota vigente, tal como autorizó el Gobierno nacional al suspender la aplicación del Consenso Fiscal".
"En el caso del Impuesto Inmobiliario Rural y Urbano, en promedio, la actualización está por debajo de la tasa de inflación. Pero además se incorporó un criterio progresivo: las propiedades de menor valuación fiscal pagarán un incremento menor a la inflación proyectada (aquellos más chicos tendrán un incremento del impuesto de tan solo el 15% respecto al año pasado)", detallaron.
Plantearon que "a partir de la segmentación de los propietarios rurales, según el tamaño y valor de sus propiedades, se garantiza que el impuesto sea, en términos reales, menor al del año pasado para quienes cuentan con una menor capacidad contributiva".
Tanto el Senado como Diputados convocaron a sesionar el jueves y, para lograr los consensos necesarios para sancionar la norma, el oficialismo deberá negociar con Juntos por el Cambio.