Importante fallo favorece el ingreso de ajo a Brasil
Se consiguió que el país vecino condicione el ingreso de la producción china, lo que favorece a los agricultores de Mendoza.
Cuando la economía mundial se cierra, cada mercado cuenta. Por eso distintos representantes de entidades públicas y privadas de Mendoza venían peleando para que Brasil aplique aranceles al ajo chino, bajo la idea de que la exportación de ese producto desde el gigante asiático no se produce de modo justo.
Así, consiguieron que los brasileños cobren una tasa de 0,78 de dólar por kilogramo al ajo que venga desde China. Una medida que mejora las condiciones de los productores mendocinos.
Frente a la justicia brasileña, el Ministerio de Economía de Mendoza y ProMendoza, junto con la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores, de Ajos, Cebollas y Afines de la Provincia de Mendoza (Asocamen) y la Asociación de Productores de Ajo de Brasil (Anapa) lograron la prórroga del derecho antidumping durante los próximos cinco años.
¿Qué se hizo? Desde ProMendoza, por ejemplo, se concretaron trabajos de inteligencia para demostrar que las empresas chinas vendían el ajo a precios artificialmente bajos, bloqueando la posibilidad de una "competencia libre y justa".
El Ministro de Economía de Mendoza, Martín Kerchner, señaló que el objetivo es que “nuestros productores de ajo tengan las mismas condiciones que los chinos. Tras varios años de trabajo y avances hoy consolidamos un proceso que como resultado asegura estas condiciones en los próximos cinco años”.
Rafael Jorge Corsino, presidente de Anapa (Brasil), repasó el proceso: “se pensó que esta negociación estaba perdida. Sin embargo, se construyó una estrategia política y jurídica para llegar a este resultado favorable”.
El dumping
En buen criollo, el dumping es “hacer trampa” en las transacciones comerciales entre países. Se produce cuando una empresa vende sus productos a un precio inferior a lo que cuesta producirlo. Con ello, los países que realizan esta práctica pueden “copar” los mercados deshaciéndose de sus competidores.
El dumping está penado por la Organización Mundial del Comercio, aunque fallos como el de Brasil suelen estar relacionados con intereses geopolíticos. En este caso, es imposible no pensar en el claro alineamiento de Jair Bolsonaro con el gobierno de EE.UU, que se ha situado últimamente en las antípodas de China, al menos en lo que a políticas comerciales se refiere.