"Se podía haber evitado todo esto por la denuncia que tenía. Ya tenia denuncias por violencia de género pero nunca actuaron", denunció el hermano de Mariela, ex esposa del asesino, que era integrante del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (GEOP), tras llegar al lugar de los hechos.
El familiar, que además es hijo, hermano y tío de otras de las tres víctimas, no reveló su nombre pero se mostró muy molesto con la Justicia por lo ocurrido. "No le habían dado botón de pánico pero el no se podía acercar a 100 metros. Se ve que el estaba decidido. Hace tres semanas la violó (la perimetral) por que la volvió a golpear".
"Vino antes, se llevó a los dos chicos que había tenido con ella y después volvió por que sabía que a esa hora llegaba de trabajar y la asesinó en la vereda", remarcó sobre el caso y destacó que los hijos de 5 y 9 años se encuentran con la familia del padre, luego de haberlos llevado esta tarde.
Como integrante del servicio penitenciario, Facundo Solís tenía diferentes técnicas de combate, ya que estaba en el área de búsqueda de prófugos. Según denunció el familiar de Mariela, "él seguía haciendo cursos para matar gente, básicamente", y denunció que portaba su arma a la vista en todo momento.
Respecto a los hechos de violencia, remarcó que "siempre amenazaba a ella y a los dos hijos", y que el mayor de los nenes, había contado que mostraba su arma en la mesa, contando las balas y diciendo que si se portaban mal una podría ser para ellos.
En los últimas semanas, el agente había hecho una nueva amenaza, pero el familiar aseguró que su madre se las ocultaba por ser varones y evitar que tomen cartas en el asunto. Respecto a esto, aseguró que desconocía si Mariela "era tan consciente, pero sabía el riesgo que estaba corriendo".