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Héctor Ricardo García, el padre de las primicias y las placas rojas

El creador del diario Crónica y Crónica TV murió a los 86 años. Fue un referente del periodismo popular que hizo escuela y dejó una marca imborrable en la historia de la prensa y la TV.

Héctor Ricardo García, el padre de las primicias y las placas rojas

La conmoción que causó el asesinato de Alcira Methyger, una joven empleada doméstica de veintisiete años que murió descuartizada, víctima de la ira de su novio, generó una venta masiva de diarios y revistas. El crimen ocurrió el 19 de febrero de 1955 en el barrio porteño de Barracas. Aquel caso precipitó el proyecto que tenía Héctor Ricardo García para incursionar en el periodismo de actualidad.

García inició su carrera muy joven como reportero gráfico.

Los diarios y las noticias le apasionaban desde que era un alumno de primaria cuando lo emplearon como canillita. "Yo tenía muchas vocaciones y todas tenían que ver con rajar del colegio", admitía . Se refugiaba en la redacción de El Nacional y pasaba largos ratos entre los escritorios de los periodistas hasta que se vinculó con el equipo de fotografía: "Empecé revelando, abrillantando fotos", contaba. Y ese olfato típico de los reporteros gráficos fue clave en su carrera.

Fue un pionero que cargó en sus espaldas innumerables mitos. Hizo de todo, hasta convertirse en el primer dueño de un multimedio en el país. En la década del setenta controlaba las revistas Así es Boca y Así, el diario Crónica, Canal 11, Radio Colonia y el Teatro Astros.

Así

A los 23 años, ante el impacto del crimen de Methyger, se decidió a lanzar la revista Así. Pensó en un medio bien popular, con muchas fotos, crónicas policiales, espectáculos y deporte. Ya tenía la experiencia exitosa de Así es Boca, la publicación dedicada al club xeneize que le había dado sus primeras satisfacciones.

Ahora se proponía "mostrar la realidad sin tapujos". Con dos máquinas de escribir prestadas y una cámara fotográfica, el 'Gallego' empezó a diseñar Así, que finalmente llegó a los kioscos el 19 de octubre de 1955. Y a puro impacto, García entró a jugar fuerte en el periodismo gráfico de la Argentina

Los títulos de aquella revista provocaban y llamaban la atención de los lectores.

  • Un trozo de la cruz de Cristo está en Banfield
  • Los crímenes del vampiro humano.
  • El crimen perfecto ocurrió a las 3 y 33´: No pudo hallarse aún la cabeza de la infeliz mujer decapitada.
  • Diez puñaladas en la noche: La hija de un político estadounidense fue asesinada a puñaladas en su lecho, en la lujosa residencia que ocupaba con sus padres. La policía no tiene más pista que una bayeneta hallada cerca del lugar del hecho, sin duda el arma asesina y el informe del forense: “es un crimen sexual”.
  • Bonavena en casa: El regreso de “Ringo” al hogar y un filme de la pelea. Este último, un documento exclusivo de ASI logrado por nuestro enviado especial a Nueva York, Héctor Ricardo García.

Cualquiera de estos títulos y noticias pudo haber pasado por la pantalla de Crónica TV si el canal de las placas rojas hubiera estado al aire en aquellos años. Pero faltaban décadas todavía para su última gran invención con la que revolucionó el periodismo televisivo con innumerables primicias.

Crónica, firme junto al pueblo

"Yo viajaba y conocía los diarios de otros países, nada que ver con los plomazos de acá. Uno agarraba Clarín, El Mundo o La Razón y la página uno eran cables del exterior, después la quinta era culto católico más los debates de Diputados. ¡No había noticias!", graficaba García. "Sacando Crítica, la sección policial no existía. Yo decidí hacer un diario con las noticias nacionales adelante. Trasladé a la Argentina un estilo de periodismo que cobardemente no se hacía".

Tapa histórica: así anunció Crónica la muerte de Juan Domingo Perón.

El lunes 29 de Julio de 1963, a las cuatro de la tarde, Crónica llegó a manos de los canillitas por primera vez. Pero el nuevo vespertino porteño largó muy por debajo de las expectativas. En su primera incursión en las calles apenas vendió cinco mil diarios. Sin embargo, en el equipo nadie se desanimó y decidieron pelear a puro impacto. "¡Hay un asesino serial en el hospital de Mendoza! Se atribuye a un maniático homicida la muerte de dos niñas", indicó Crónica en letras catástrofe. "Rolling Stones: gran escándalo con marihuana, orgías y mujeres desnudas", reveló otra vez. "Hombre vende un ojo en treinta mil pesos", sorprendió en la misma edición.

Y así como ocurre hoy con las placas rojas en Crónica TV, los titulares del diario introducían directo a la noticia. El 21 de julio de 1969, después de que Neil Armstrong apoyara sus pies en la Luna, el vespertino tituló "¡Lo hicieron!". Ninguna otra palabra para acompañar la foto de aquella hazaña. Sólo "Monzón" se lee en la portada del 8 de Noviembre de 1970 después de que el boxeador argentino se consagrara campeón mundial de los medianos y quitándole a golpes la corona a Nino Benvenuti.

Pero el título más conocido y recordado del diario de García es aquel lacónico y dramático "Murió", junto a un crespón negro en señal de luto, que apareció en la edición matutina del 2 de julio de 1974. Esa única palabra lo decía todo: Había muerto Juan Domingo Perón.

Último Momento

El 3 de enero de 1994, tras algunas breves experiencias al frente de Teleonce en la década del '80 y Tevedos (hoy América TV) en los '80, García irrumpió en la televisión con Crónica TV.

Con desparpajo, buen olfato periodístico y una amplia red de informantes, esta señal que transmite en vivo las veinticuatro horas, impuso un estilo único; rompió el molde de los noticieros serios y acartonados, lideró la audiencia del cable durante años y hasta es materia de estudio en las universidades.

"La última pirueta que le faltaba a la televisión la inventé yo", señalaba orgullo Héctor Ricardo García.

Allí, a su modo, anunció antes que nadie el suicidio del empresario Alfredo Yabrán, el trágico accidente de un avión de LAPA en el Aeroparque Metropolitano y la muerte de Carlos Menem Junior, por citar sólo algunas de sus innumerables primicias.

Qué decir de las placas rojas, esos carteles enormes que permiten ser leídos desde el rincón de cualquier bar, que son otra de las claves del éxito del canal.

"Punga", "Pibe", "Depravado", "Bestia" y "Chacal", clásicos de Crónica.

Los seguidores de Crónica TV festejaban ese humor ácido y hacían circular por las redes sociales las capturas de pantalla con imágenes de las placas "más divertidas":

  • Asaltan, golpean salvajemente a anciana y le comen la pastafrola.
  • Pistolón en mano, ladrón asaltó un hotel alojamiento: acabó tras las rejas.
  • ¡Lo que te devoraste Marcelo Araujo! El relator cruzó mal y resultó embestido por ciclista.
  • Cordobés quiso anotar a su hijo recién nacido con el nombre “Lucifer”: lo mandaron al diablo.
  • Otro caso Cocoon. Abuela yanqui de 69 años practica 10 horas por día de videojuegos; su nieto afirmó que es su ídola.
Batman, único testigo: una de las coberturas bizarras de Crónica TV

Gilda, Sandro, los Pimpinela, Monzón, Messi y Maradona; Ñuls, Boca y River; el Papa y el Gauchito Gil. La defensa por la soberanía de las Islas Malvinas y la eterna cruzada contra los "Piratas".

Batman como testigo de un accidente, un "pitufo" fantasmagórico en Catamarca y un perro condenado a muerte en Neuquén. Carozo y Narizota, el pastor Giménez, Riverito y Anabela Ascar. Todo eso fue Crónica , la imborrable marca que deja Héctor Ricardo García en la historia de los medios de comunicación.