Vestido de blanco, lejos del esmoquin que predomina en estas ceremonias, Gabriel García Máquez recibía el Premio Nobel de Literatura, en diciembre de 1982. En octubre de ese año, la Academia había anunciado que otorgaba el premio al autor Cien años de soledad y El coronel no tiene quien le escriba.
De esta manera, Gabo se convertía en el primer colombiano en recibir un Nobel y en el cuarto escritor del continente en ser distinguido con este galardón.
Según explicó la propia Academia, el escritor era distinguido "por sus novelas y cuentos, en los que lo fantástico y lo realista se combinan en un mundo de imaginación ricamente compuesto, que refleja la vida y los conflictos de un continente".
En su discurso de aceptación, titulado La soledad de América Latina, describió las historias que, de cierta manera, explicaban la literatura latinoamericana. Además, hizo referencia a las dictaduras que en esa época gobernaban varios países de Latinoamerica.
Gabriel García Márquez falleció el 17 de abril de 2014 en la Ciudad de México, tras una recaída en el cáncer linfático que le había sido diagnosticado en 1999.