Juan Guaidó insiste con su plan para lograr que las Fuerzas Armadas abandonen el apoyo a Nicolás Maduro y lo obliguen a dejar la presidencia de Venezuela. El foco ahora está puesto en la ayuda humanitaria, cuyo ingreso depende de los militares y que el chavismo rechaza por considerarlo invasión.  

Esta semana se espera que llegue la primera tanda de ayuda humanitaria enviada desde Estados Unidos a través de Colombia. Al ser los militares quienes controlan la frontera, serán ellos quienes autoricen o no la entrada de la misma. 

Por eso, en la rueda de prensa que realizó hoy, el "presidente encargado" apeló a las fibras familiares de las fuerzas castrenses: "¿Soldado, le vas a a negar a tu familia la ayuda humanitaria? Yo apelo una vez más a la conciencia de ustedes; esta ayuda es para salvar vidas”. 

Como anunció el propio Guaidó, los primeros productos que lleguen a través de la ayuda humanitaria serán destinados "a los venezolanos que estén en peligro de morir". Serán medicamentos y suministros médicos. 

Más allá de que la dirigencia opositora considera vital el ingreso de la ayuda humanitaria, es una nueva prueba para los militares, cuya cúpula anunció su total fidelidad a Maduro pero los rangos medios y bajos hace meses están en un proceso de abandono de las fuerzas o no son completamente fieles al hijo de Chavez. 

El día que las Fuerzas Armadas retiren el apoyo hacia Nicolás Maduro, se presupone que será el último día de este en el Palacio de Miraflores, y con esa intención trabajan Guaidó, Estados Unidos y la comunidad internacional. 

Para eso, el presidente de la Asamblea Nacional prometió una ley de amnistía para todo aquel militar que abandone a Maduro.