Los primeros en implantar una prótesis mamaria con chip en el país fueron los miembros del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Lo llamativo de este aparato es que contiene un chip de identificación por radiofrecuencia, vida útil ilimitada y no se descarga. Una vez colocado se puede acceder a la información a través de un simple escáner externo lo cual permite que fabricantes, médicos y pacientes puedan ver vía Internet los datos específicos del producto.
De ahora en más, los pacientes no deberán guardar ninguna tarjeta con los números de serie del producto después de la operación.
"Esta tecnología garantiza que esa información no se pierda", explicaron especialistas del Hospital Italiano.