Una tortuga gigante de 176 kilos fue salvada por un equipo de veterinarios del hospital del zoo de Miami, Florida, luego de ser atacada por un tiburón. Allí descubrieron que estaba embarazada con más de 100 huevos que también lograron ser rescatados con éxito.
Baymax, así llamaron a la tortuga, llegó en un muy mal estado: había sido mordida por un tiburón en la costa este de Florida. Tras el ataque resultó herida su aleta delantera izquierda que quedó desgarrada a causa de la probable dentellada de un tiburón.
También presentaba "cicatrices en su caparazón", señal de que posiblemente había sido golpeada por una embarcación y mordida por otro tiburón anteriormente.
La sorpresa llegó cuando, "tras un examen minucioso que incluyó el uso de ultrasonido, se descubrió que estaba cargada de huevos", señaló el hospital del zoo de Miami en un comunicado.
El personal médico logró estabilizar a Baymax en un tanque especial para tratamiento con una alimentación a base de "líquidos, vitaminas y alimentos que incluían calamares y cangrejos".
Luego, fue tratada con calcio y oxitocina para estimular la puesta de huevos, que finalmente se produjo con la expulsión de más de un centenar de huevos en un tanque de recuperación lleno de arena.
Cada uno de los huevos fue recogido con cuidado extremo para ser transportados por el personal del Programa de Conservación de Tortugas Marinas de los Parques del condado de Miami-Dade y proceder a su incubación en un nido artificial.
"Existe la esperanza de que alguno de estos huevos sean fértiles y eclosionen con éxito", dijo el zoo de Miami. Ahora, Baymax está en un tanque especial para tratamiento con una alimentación a base de líquidos, vitaminas y alimentos que incluyen calamares y cangrejos.