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Actualidad #recoleta#Parque thays#Intento de secuestro

En primera persona: Intentaron secuestrarla frente al Parque Thays y logró escapar

Nadia tiene 19 años y el domingo 21 de octubre fue abordada por un delincuente cuyos cómplices estaban apostados a apenas unos metros. Afortunadamente, pudo zafarse y hoy le cuenta su estremecedora experiencia a FILO

En primera persona: Intentaron secuestrarla frente al Parque Thays y logró escapar

"Honestamente, si no veía al policía era una menos". Con esta frase Nadia, de tan sólo 19 años, resume el episodio que sufrió el pasado domingo 21 de octubre en el barrio porteño de Recoleta, en el que tres hombres intentaron secuestrarla y llevársela a bordo de una camioneta. 

A salvo y con la esperanza de que la difusión de su caso ayude, le relató a FILO su experiencia y la transcribimos en esta nota.

Cronología de una historia de terror

Todo ocurrió el domingo entre las 17:30 y las 18. Nadia se bajó del colectivo en la intersección de las avenidas Libertador y Callao, justo frente al Parque Carlos Thays, cuando un hombre que se encontraba en la parada le preguntó por una dirección.

"Cuando me quedé parada para contestar me dijo: 'Mirá, tengo una cuchilla acá, así que vas a hacer lo que yo te digo'", contó a este medio.

Acto seguido, el desconocido la obligó a darle el celular y apoyó lo que la víctima presume era un objeto punzante sobre su espalda. "Me dijo que camine con él y que si gritaba me pinchaba toda. Caminé dos pasos y me di cuenta de lo que estaba pasando: ya no me estaban robando, sino llevando", manifestó la joven.

En ese momento, Nadia intentó correr pero el delincuente (con una "silueta como la de Tinelli") logró retenerla agarrándola de la mochila. Unos pasos más adentro del parque, se sumó un cómplice y, entre ambos, le hicieron señas a una camioneta 4x4 color "negra mate, no brillosa" que estaba esperando allí.

"Volví a ver la parada, me zafé no sé cómo y salí corriendo. Sentí que se dio vuelta para seguirme pero quizá habrá notado que iba hacia un policía. No miré para atrás hasta que llegué a él"

"Honestamente, si no veía al policía era una menos; no me hubiese animado si era un civil", recordó Nadia

Cuando alcanzó al efectivo, sólo pudo llorar. Una vez calmada, le relató detalle por detalle lo sucedido y éste, con las descripciones, organizó una búsqueda que aún no ha dado resultados positivos. 

Horas más tarde, Nadia radicó la denuncia acompañada por su padre y hoy, a tres días, busca que su historia contribuya a evitar que le suceda lo mismo a otras chicas.

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