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Actualidad #Turismo#Estafa#Condena#Grzona

Empresaria de turismo condenada por estafa

El modus operandi era sencillo: la detenida vendía paquetes que en realidad no existían y realizaba operaciones no autorizadas con las tarjetas de crédito de los clientes.

Empresaria de turismo condenada por estafa
A raíz de las denuncias, la empresa se declaró en quiebra.

Varias familias se encontraron con el mismo panorama: pagaban por "las vacaciones de su vida" pero al salir –a veces incluso ya estando en un aeropuerto extranjero- se percataban de que sus reservas eran truchas: básicamente, habían pagado por algo que no existía. La responsable de estas estafas, María Isabel Grzona, quedó presa esta semana luego de un juicio abreviado. Estará inhabilitada para dedicarse al turismo por los próximos 10 años.

La mujer reconoció los hechos y admitió la responsabilidad

La imputada recibió una condena de 3 años de prisión en suspenso por treinta hechos calificados como “defraudación”: había utilizado -sin autorización- varias tarjetas de crédito ajenas. Además se le sumaron “insolvencia fraudulenta” y estafas varias.

En los considerandos, La jueza Julieta Espínola, del Juzgado Penal Colegiado N° 2, destacó que se llegó al acuerdo “cuando la mujer reconoció libremente la existencia de los hechos que dieron origen a las causas y admitió su responsabilidad como autora de los mismos”. A la prisión en suspenso se agregó una inhabilitación especial por una década para el ejercicio de la profesión de licenciada en turismo.

Iban a Cancún, pero solo llegaron a Santiago de Chile. Por teléfono, la empresaria les aseguraba que les iba a resolver el problema

Son muy numerosos los casos en que Grzona hizo de las suyas. Uno de lo más ilustrativos es el calvario que padecieron cinco clientes que habían comprado en 2017 un viaje a Cancún. En enero de 2018 salieron a disfrutar de su descanso. Pero al llegar al Aeropuerto Provincial Francisco Gabrielli, las empresas les comunicaron que solo tenían pago el tramo Mendoza-Santiago.

Las cinco víctimas le creyeron a la estafadora, quien les repetía que iba a resolver el inconveniente. Viajaron a Chile y tuvieron que pasar dos noches en el aeropuerto santiaguino, al tiempo que la hoy condenada les enviaba mensajes asegurando que estaba trabajando sobre el problema. Finalmente se volvieron.

A raíz de las denuncias, la agencia de Grzona se declaró en quiebra. Ahora las víctimas de las estafas esperan que se pueda responder de algún modo por las pérdidas que sufrieron.