La historia de Xiomara tuvo el peor final: luego de atravesar un secuestro, fue asesinada. Las autoridades policiales encontraron su cuerpo abandonado en un auto con signos que, por el momento, indican que sufrió asfixia o estrangulamiento.
En este desolador panorama, se difundió un audio de WhatsApp que los detenidos por el crimen, Luis Fernández, de 40 años, y Bruno Cortez, de 36, le enviaron a los padres de la adolescente.
“Patri, tengo a tu hija, llamame urgente”, expresa uno de los mensajes con el cual comenzaron las negociaciones: le pidieron a la familia nada más ni nada menos que 30 mil pesos y 30 kilos de cocaína.
Las llamadas, según señalan las fuentes policiales, se habrían recibido minutos después del secuestro de la mujer, en el barrio de Flores, cuando había salido del colegio.