A principios de julio se suspendieron las clases en varias escuelas de Uspallata porque estudiantes, celadores y docentes se habían intoxicado. Se pensó que alguna sustancia había provocado esos cuadros, así que se envió a otros trabajadores a limpiar: también ellos debieron ser internados. Lo cierto es que todavía no está del todo claro qué pasa, y el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) ya presentó una denuncia penal contra el titular de la DGE, Jaime Correas.
“Docentes y celadores han padecido por la decisión del Gobierno de enviarlos a un sector que era no era apto para su salud” (Mauricio Tomaselli, SUTE)
Mauricio Tomaselli, abogado del SUTE, dijo que la demanda se presentó en la Oficina Fiscal de Uspallata. "Las lesiones, desde nuestro punto de vista, podrían encuadrarse en lesiones graves, conforme a la escala que tiene el Código Penal".
Según el letrado, el sindicato no está solo en esta acción. "Docentes, celadores y trabajadores de la educación han ratificado la denuncia. Han contado los padecimientos que sufrieron a causa de la decisión del Gobierno escolar de enviar a los docentes y a estos trabajadores de la educación a un sector que era no era apto para su salud", dijo.
La DGE, en tanto, está a la espera. En la cartera aseguran que “las escuelas ya están funcionando, con clases” y que por lo tanto “es imposible responder a algo que está en menos de la justicia”. La investigación de la Fiscalía Correccional Nº34 de Uspallata, encabezada por la fiscal Andrea Lazo, todavía no termina, aunque ya despertó algunas críticas por parte del gremio.