Desde el Gobierno Nacional anunciaron una nueva postergación para la suba del impuesto a los combustibles líquidos. De esta manera, el objetivo es evitar que ese aumento se traslade al precio de las naftas y que impacte en la inflación.
Al mismo tiempo, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial se estableció que ese ajuste comenzará a regir a partir de septiembre. En el comunicado aparecían las firmas del presidente Alberto Fernández, del ministro de Economía, Martín Guzmán y del jefe de Gabinete, Juan Manzur.
De esta manera, los incrementos en los montos del impuesto que resulten de las actualizaciones correspondientes al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres de 2021, y al primer trimestre de 2022, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil a partir del 1 de septiembre próximo.
Al mismo tiempo, desde el Poder Ejecutivo explicaron que la nueva postergación se aplicó "con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios" en el mercado de combustibles. El último ajuste se realizó a principio de mayo y fue del 9%. Por su parte, en lo que va del año los valores de los combustibles aumentaron tres veces, con una suba acumulada del 30%.