No digan que no se los dije. A finales de 2018 cuando el Bitcoin llegó a rondar los U$D 3000 por unidad, muchos analistas y prominentes inversores de Wall Street salieron a gritar a los cuatro vientos que el fin de la era del Bitcoin y las criptomonedas llegaba a su fin.
Sin irnos tan lejos, en Septiembre del año pasado, hace tan solo cuatro meses, la criptomoneda se consolidaba por debajo de los $10.000 y los pronósticos más optimistas situaban al Bitcoin en torno a los $20.000 para mayo de éste año. Lo cierto es que no contábamos con el tsunami de inversión institucional que propulsó a la moneda virtual a los $15.000 para mediados de noviembre.
A partir de ese momento, el activo no se tomó respiro y comenzó una agresiva escalada de precio sólo comparable con la "burbuja" que tuvo el Bitcoin en el año 2013.
A mediados del mes pasado el Bitcoin alcanzaba su máximo histórico de $20.000, y cuando muchos esperaban una corrección que lo volviera a situar en valores más conservadores, la criptomoneda, alimentada por una nueva oleada de ingresos institucionales y la creciente devaluación del Dólar avanzó más del 30% para tocar los casi $35.000 en el segundo día del 2021.
Hoy, dos días más tarde y durante la noche argentina, el Bitcoin tuvo una caída momentánea a los $27.300, lo que motivó que muchos medios masivos salieran a informar que el Bitcoin tuvo su mayor caída desde Marzo del año pasado.
La noticia no envejeció muy bien. Cuatro horas después el Bitcoin volvió a estar rondando los $32.000. Por su parte, Ethereum (ETH), la segunda criptomoneda en capitalización de mercado está experimentando un alza que la ubicó por encima de los $1000 cuando en la víspera de la Navidad cotizaba a $550.
Otro hecho notable durante la última semana fue una tendencia alcista de toda la industria de las finanzas descentralizadas (DeFi) la que hasta el momento actual y desde Septiembre se había visto suprimida por la exponencial escalada de la criptomoneda más antigua.
De acuerdo al análisis de sentimiento del mercado que se puede observar en el termómetro más preciso que tiene el universo cripto: Twitter (créase o no) y el análisis técnico de la criptomoneda, por el momento no parece haber alcanzado su techo local.
Una abrumadora mayoría de los analistas de la industria avizoran un 2021 más optimista que el 2020 para el Bitcoin y los mercados financieros descentralizados. Como siempre, hay que tomarse estas noticias e indicadores con cautela debido a la extrema volatilidad a que nos tiene acostumbrados esta industria.
Durante estas corridas, caídas del temporarias del 10, 20 y hasta el 40% no son extrañas para ninguna criptomoneda
N. de la R.: Esta nota es informativa y no constituye consejo de inversión. El autor tiene posiciones tomadas en Bitcoin y otros criptoactivos.