Desde el gobierno aseguran que hubo avances en la comunicación y desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de encuentros "constructivos". En lo concreto no hay una fecha para la entrada de los tan esperados 5.400 millones de dólares, pero hay pactados nuevos encuentros para seguir dialogando y observando la evolución de la economía argentina.
Para entender debemos analizar el viraje que hubo en las políticas económicas de Cambiemos antes y después de las PASO, cuando se pasó de ser un buen alumno de las medidas recomendadas por el FMI a romper todas las metas pactadas. Desde la inyección de dinero a través de exenciones de impuestos (reduciendo los ingresos fiscales y complicando el alcanzar el déficit fiscal cero) hasta los controles de cambios tomados (completamente contrarios a la ideología del FMI).
Si bien el desembolso responde en los papeles a los resultados del segundo trimestre del año, cuando el país cumplía las metas fiscales y monetarias pactadas con el Fondo, la vuelta 180° que tomo el gobierno post primarias puso un freno al desembolso que se pensaba que iba a entrar a mediados de septiembre.
En este sentido, las reuniones que se hicieron en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York sumaron la presencia del propio Macri pero no lograron avanzar en el ingreso de los dólares.
Para contextualizar, a poco más de un año de la segunda firma, el país ya recibió más de 44.000 millones de dólares del programa stand by de tres años con el FMI, casi el 80% del total del préstamo y este era el último desembolso tan grande (el resto eran de poco más de mil millones cada vez).
"Nuestro diálogo y estrecha colaboración con las autoridades argentinas continuará con las reuniones técnicas que tomarán lugar esta semana y antes de las reuniones anuales” dice el comunicado oficial del FMI. El ministro de Hacienda, Lacunza, ya manifestó que "en la semana del 14 de octubre" viajará una misión argentina a Washington para "seguir trabajando".
Todo indica que el programa como tal fue válido hasta las PASO, cuando el resultado marca una posibilidad muy grande de que el FMI negocie con otra gestión como continuará el programa de préstamo con nuestro país. En este sentido, es difícil pensar en un desembolso antes de las elecciones.