El juicio por jurados avanza y los testimonios ya levantan temperatura a pesar del crudo invierno mendocino. Según acaba de declarar Ezequiel Orozco, el 5 de enero de 2018 se juntó con su vecino Johnny Morales porque este último “quería entrar a una finca a robar un auto y una carabina”. Tomaron juntos un colectivo desde el barrio Grilli hasta la propiedad marcada, que quedaba en Colonia Segovia, Guaymallén. Una vez allí, se escondieron entre el yuyal. Orozco tenía en las manos un martillo de carpintero.
Conocían los movimientos de la finca porque Orozco había sido casero en ese lugar. Sin embargo -siempre según la versión de Orozco- los ladrones empezaron a discutir. Entonces Johnny habría instigado a Ezequiel a matar al chileno José Álvarez (70), quien no esperaba el ataque.
“Discutimos, nos agarramos a pelear, yo saqué el martillo”: de acuerdo al testimonio, Morales sostenía que era necesario matar a la víctima. Al calor de la gresca, el “Johnny” habría puesto como ejemplo otro crimen que hoy lo tiene como imputado: la muerte del médico Sebastián Prado.
Por el crimen de Álvarez, Orozco ya fue condenado a perpetua en un juicio abreviado que se realizó en abril. Irónicamente, en el juicio contra Morales, participa como el principal testigo.
Y vaya si lo incrimina. Orozco no solo apunta a Morales como instigador por la muerte del chileno. También dice que en aquella discusión en las inmediaciones de la finca, “el Johnny” le confesó que en otro de sus robos, había asesinado al médico Prado y que, al no dejar testigos, “nunca lo habían atrapado”.
-Me decía que le pegara (a Álvarez), que lo matara para no tener que ir al penal- insiste Orozco.
Después de terminar con la vida de Álvarez, los maleantes volvieron a su barrio y quemaron el auto del chileno porque no habían podido venderlo.
Una decisión difícil
Ahora los 12 integrantes del jurado tendrán que decidir si le creen a un testigo que a la vez es uno de los condenados. Orozco asumió ser el autor material del asesinato, aunque remarca que Morales fue su “colaborador e instigador”.
Sin embargo la trama no termina ahí. Podrían estar involucrados los hermanos de Orozco y su mujer, que también están bajo la lupa de la policía. Por eso, para la defensa de Morales, Johnny no robó ni mató a nadie: “Lo que pasa es que Orozco está mintiendo para salvar a su familia”.