Los análisis realizados en las últimas cuatro semanas indican que la mortalidad del coronavirus es de 3,7 por cada 1.000.000 entre la población con dos dosis de la vacuna, mientras que entre los no vacunados asciende a 10,5 por cada 1.000.000.
Así lo informó este martes la directora de Epidemiología e Información Estratégica, Analía Rearte, durante una nueva reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), que reunió a los ministros de Salud de todo el país.
Durante el encuentro, también se acordó reforzar la vacunación en todas las franjas etarias, dada la velocidad de propagación y la gran transmisibilidad de la variante Ómicron, y se estableció que las jurisdicciones podrán adelantar o ampliar la implementación del pase sanitario en función de las actividades que consideren más riesgosas.
La medida regirá desde el 1° de enero en todo el país, pero algunas provincias, como Tucumán, Buenos Aires o Córdoba ya la aplican.
“La pandemia nos ha enseñado y mostrado que cada respuesta genera nuevos desafíos. Y la nueva variante Ómicron nos viene a traer un desafío más”, dijo al ministra de Salud Carla Vizotti, quien agregó que esta variante "tiene la particularidad de infectar a personas vacunadas con esquema completo, aunque, al momento no se han registrado evidencias de un aumento en la letalidad".
Al mismo tiempo, la ministra alertó sobre la dinámica de transmisión con la que se ha manifestado en diversos países transformándose en predominante muy rápidamente y “tensionando los mecanismos de rastreo, aislamiento y seguimiento de los contactos positivos”.
Rearte indicó, en tanto, que luego de 20 semanas de descenso consecutivo del número de infectados que se dieron en medio de aperturas y transmisión comunitaria de la variante Delta, "actualmente el país lleva siete semanas de aumento en el número de casos".
Sin embargo, aclaró, “la tendencia en relación a fallecimientos sigue siendo baja”.
En el COFESA también se planteó la importancia de generar las estrategias necesarias para el diagnóstico temprano de los casos, "favoreciendo y fortaleciendo la accesibilidad al diagnóstico para poder acelerar el aislamiento de casos y contactos".
Asimismo, Vizzotti propuso a los ministros de las diferentes provincias "descentralizar la vacunación y establecer alianzas estratégicas para favorecer la oferta y mejorar los indicadores".
Con respecto al pase sanitario, los ministros de Salud de todo el país destacaron su importancia "para lograr un crecimiento de la vacunación" y se estableció que las jurisdicciones "podrán adelantar y ampliar su implementación en función de las actividades que se consideren más riesgosas".