El pavimento está repleto de agua y no se puede utilizar la ruta 7 porque la laguna La Picasa está desbordada. Este es el drama que viven los habitantes de las localidades de Rufino y Diego de Alvear, en Santa Fe, por una crecida que no se detiene.
La laguna aumentó tanto su nivel que la Dirección Nacional de Vialidad debió cerrar la ruta 7 para todos los vehículos. Desde el viernes llueven entre 20 y 60 milímetros por día.
Esto se suma al drama de los productores que ven afectados sus terrenos. La laguna tiene 300 kilómetros cuadrados y su cuenca está conformada por pequeñas lagunas y bañados.
Los especialistas recomiendan realizar una obra hidráulica que creé un canal de 7 kilómetros para llevar el agua de La Picasa a la laguna Martín García.
Desvío
Para aquellos que busquen una alternativa por el cierre de esta carretera, recomiendan a quienes se dirigen desde Buenos Aires hacia la zona cuyana tomar la ruta 14 a la altura de Diego de Alvear, luego la ruta 8 hacia el oeste y luego la 33 hasta Rufino, donde retoman la 7 más adelante.