El Gobierno porteño quitó el manejo de la designación de las paradas de efectivos a los comisarios de la Policía de la Ciudad, con el objetivo de combatir la corrupción en la fuerza. A partir de ahora, será el propio Gobierno de la Ciudad quien se encargará de dicha designación.
Esta tarea, que estaba a cargo de los comisarios de las seccionales, era uno de los ejes del sistema de recaudación "ilegal", conocido como "cajas negras", que tenían varios jefes.
Fuentes oficiales revelaron a la agencia Noticias Argentinas que esta medida se dispondrá en el marco "de la implementación de un nuevo modelo territorial de personal y patrulleros", como parte del Plan Integral de Seguridad.
El Gobierno porteño lo ejecutará según "criterios objetivos de densidad y circulación de la población, incidencia del mapa del delito y consideración de objetivos específicos de seguridad".
Éste era uno de los puntos criticados a las gestiones políticas desde hace tiempo, ya que los comisarios desplegaban la vigilancia de sus subordinados en esquinas donde comerciantes y vecinos hacían pagos por seguridad privada para luchar contra la delincuencia.
A su vez, vecinos de algunos barrios ponían en duda el desempeño de ciertos jefes de las seleccionales, a raíz de casos en los que se había decidido correr 200 metros a algún uniformado de parada y a la media hora se produjo un robo en ese lugar.
Para terminar con estas situaciones, el Gobierno porteño dispuso el manejo de las paradas y ahora, a partir de un sistema de relevamiento de delitos conformado de acuerdo a denuncias de vecinos, se encargará de la distribución de hombres y patrulleros.