La vida de una "conejita Playboy" supone muchos lujos, comodidades y fiestas. Sin embargo, la realidad no siempre es la que parece.
El viernes 18 de mayo a las 8:15 de la mañana, la ex conejita de la mansión Hefner Stephanie Adams, de 47 años, y su hijo Vincent, de 7, se arrojaron desde el piso n°25 del hotel Gotham, en pleno Manhattan, Nueva York, y perdieron la vida al instante.
La ex modelo se lanzó de la ventana del hotel -en el que se había registrado el día anterior- con su hijo en brazos, ambos impactando contra el tejado del segundo piso del edificio donde se estaban alojando.
Si bien la Policía no logró encontrar ninguna nota suicida que avalara esta hipótesis -la más fuerte, hasta el momento-, era sabido en el entorno de Adams el litigio que estaba llevando adelante para obtener la custodia de su hijo, en medio del divorcio de su esposo Charles Nicolai.
Según reveló el New York Post -último diario que habló con la mujer, el jueves por la tarde- le debía dinero a sus abogados por este proceso judicial.
"Sólo quiero llevarme a mi hijo y escaparme de esta pesadilla por unos pocos días", le había confesado Adams a un periodista el 17 de mayo, luego de que el juez a cargo de la causa le denegara el permiso para trasladarse a España con Vincent por las vacaciones.
A pesar de que descartan que la mujer sufriera de depresión, aseguran que tenía problemas. De hecho, a través de su cuenta de Twitter, Stephanie denunció ser víctima de violencia doméstica.
Habiendo iniciado su carrera como representante de la histórica revista erótica a sus 16 años, Adams logró llegar a la portada en 1992, significando el esplendor de su carrera.