El empresario Alberto Samid fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, más accesorias legales y costas por la suma de más de 281 mil pesos, según el veredicto del Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 en un juicio por evasión impositiva.
Los jueces lo penaron con ese monto de dinero para que pague el costo del operativo que realizó la Policía Federal para traerlo a la Argentina desde Belice, el país donde se había refugiado.
Antes de conocer la sentencia, en los Tribunales de Comodoro Py, el "rey de la carne" había dicho que si seguía "encerrado" se iba a "cortar las venas".
"Si sigo encerrado así, me voy a cortar las venas", aseguró Samid en los tribunales federales de Comodoro Py al hacer uso de las últimas palabras que se le conceden a los imputados.
El dirigente del PJ bonaerense permanecía preso hace casi dos semanas por haberse ausentado varias veces al debate oral a pesar de los llamados del tribunal y por haberse ido a Belice, sin autorización judicial, y ser expulsado de ese país.
Hace unos días, los jueces del El Tribunal Oral en lo Penal Económico 1, José Michilini, Diego García Berro e Ignacio Fornari, le negaron la excarcelación al empresario de 71 años, ante lo cual su abogado, Vicente D´attoli, solicitó que evalúen la posibilidad de concederle el beneficio de la prisión domiciliaria.
Samid fue juzgado como supuesto miembro de una asociación ilícita, junto a otros ocho acusados, que evadió IVA retenido o percibido a terceros entre 1993 y 1998, entre otras maniobras.
Además del empresario, fueron juzgados su hermana Alicia y otros acusados de integrar una asociación ilícita que cometió maniobras delictivas para evadir el pago del Impuesto al Valor Agregado en la venta de carne en los frigoríficos.
Los otros acusados son Francisco Burgos, María Susana Moreno, Lilian Lastoria, Luis Balanho, Zoraida Martín, Roberto Cañete, Teresa Fornasier y Claudio Pileo.