Con una participación que podría ser la más baja de la historia en una elección que tiene a la centrodecha como favorita, los italianos concurrieron hoy a las urnas para elegir un nuevo gobierno.
La primera proyección oficial del Ministerio del Interior mostró que menos del 74% de los italianos votó para elegir a los 630 diputados y 315 senadores.
Ninguna coalición o partido obtuvo el 40% de los votos, el número clave para poder formar un gobierno.
Según los primeros sondeos de la boca de urna, el partido que más consensos obtuvo fue el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) cosechó entre el 29 y el 32% de los votos, cuyo candidato a primer ministro es el joven Luigi Di Maio, de 31 años.
Con cinco años en el poder, el Partido Democrático, de centroizquierda y liderado por Matteo Renzi, sufrió un sonoro revés: su coalición obtuvo sólo entre el 25% y el 28% de los votos.
En tanto, la coalición de centroderecha marcada por el retorno de Silvio Berlusconi, inhabilitado para ser candidato por una condena por fraude fiscal, obtuvo entre el 33 y el 36% de los votos, con un virtual empate entre Forza Italia, el partido de Berlusconi y la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini.
La jornada electoral no fue tranquila. El debut del nuevo sistema electoral denominado "Rosatellum bis", provocó caos y retrasos en los colegios electorales debido a su complejidad.
Berlusconi, en tanto, vivió un mal momento cuando fue a votar en un colegio de Milán. Una activista del grupo feminista Femen apareció con el cuerpo semidesnudo y llevaba escrito "Berlusconi sei scaduto"(Berlusconi estás acabado).