En las últimas horas, el caso de la desaparición de Santiago Maldonado toma mayor camino hacia la responsabilidad de un gendarme, luego de las declaraciones de otros dos efectivos, que aseguraron haber escuchado que esta persona le tiró un piedrazo a un manifestante cerca del Río Chubut.
La palabra de los cocineros de la división Walter Ruíz Díaz y Juan Carlos Pelozo, sobre los incidentes ocurridos en Pu Lof, fue tomada por el fiscal de Esquel Otranto, e informaron que ellos se habían quedado sobre la ruta 40 en uno de los vehículos de la fuerza.
El apuntado es Neri Robledo, que sufrió distintos agravios tras conocerse la noticia y que ha sido resguardado por su seguridad por las autoridades nacionales. Ante esta situación, Patricia Bullrich salió a calmar las aguas.
"Lo que hizo está absolutamente fuera del reglamento, pero no quiero estigmatizar a (Neri) Robledo. Va a tener consecuencias, pero queremos terminar de analizar todo el panorama", aseguró la ministra que llamó a no estigmatizar al gendarme.
Sin embargo, Bullrich tuvo una frase desafortunada sobre la situación que acrecentó la polémica. "Hizo algo que está mal, pero no sabemos si eso tuvo consecuencias", remarcó, pese a que condenó el lanzamiento de la piedra.
Por otro lado, manifestó su descontento con todos aquellos que se presentaron en contra del Gobierno y la Gendarmería y aseguró que va a ser "muy dura contra los que hicieron acusaciones falsas y los que difamaron".