Caso Fortunato: iban a revisar la condena pero se suspendió la audiencia
El martes era la fecha fijada para reevaluar la pena de Julieta Silva, la mujer que atropelló al joven Genaro Fortunato tras una pelea. Sin embargo, la defensa desistió de esa instancia y ahora la Corte Provincial pasará a deliberar.
Salieron del boliche discutiendo: nadie pensó que aquella disputa sería la última. En la noche del 9 de septiembre de 2017, después de un intenso intercambio de palabras, Julieta Silva (30) arrolló con su auto a Genaro Fortunato (25). Por el hecho la mujer recibió una condena de tres años y nueve meses, aunque hoy cumple prisión domiciliaria. En el medio hubo debates, polémicas y una ciudad dividida. Se suponía que el próximo martes se escucharían las apelaciones. La audiencia, no obstante, fue suspendida. Ahora solo resta saber qué deciden los jueces del máximo tribunal de la provincia.
No será un caso sencillo. El jefe de los fiscales de Homicidios Fernando Guzzo, por ejemplo, pidió revisar el fallo de los jueces Rodolfo Luque, María Eugenia Laigle y Julio Bittar. Guzzo entiende que Julieta atropelló a Genaro bajo una emoción violenta, y por lo tanto pide una pena de 14 años.
Por su parte, Alejandro Cazabán —el abogado de Silva— reclama la moderación de la pena o la absolución de la mujer, que es madre de dos hijos.
Como si no hubiera suficientes posturas, Tíndaro Fernández, que representa a la familia Fortunato, opina que se ha comprobado el vínculo de pareja y en consecuencia se debería condenar a Julieta a 20 años de prisión.
El tribunal provincial los iba a escuchar a todos el martes. Ahora, ante la suspensión de la audiencia oral, los jueces Omar Palermo, Mario Adaro y José Valerio deberán resolver a partir de los escritos presentados por cada una de las partes.
¿Qué ocurrió aquella noche?
El caso Fortunato despertó interés en todo el país. A pesar de que al principio la condena social hacia la mujer fue enorme, la justicia determinó que se había tratado de un homicidio culposo; y que Julieta y Genaro no eran una pareja establecida sino que mantenían un “romance”.
En el revuelo se habla de intereses políticos en juego, debates de género y un runrún que recorre desde hace meses las calles sanrafaelinas.
Lo que se sabe es que los dos jóvenes salieron borrachos del “Mona Bar” de San Rafael en una noche trágica, cuando terminaba el invierno de 2017. Llovía. Caminaron juntos con cierta dificultad. Al llegar al Fiat Idea de ella, empezaron a discutir por algo que había ocurrido adentro del boliche. Ahí se separaron. Julieta, sin ponerse los lentes, arrancó el motor del auto. El muchacho se aferró al Fiat unos metros y luego se fue al piso. Ella, entre tanto, hizo una “U” y se volvió hacia donde estaba Genaro, supuestamente “para ver dónde estaba”. Entonces —según el fallo en primera instancia— le pasó con el vehículo por encima del cráneo a una velocidad de entre 27,5 y 30 km por hora. Genaro murió en el acto.