La diputada Elisa Carrió tuvo unas semanas de mucha exposición, y no de la buena: tras polémicas declaraciones sobre las propinas y el aborto, se cruzó con el radicalismo, espacio político que conforma la coalición oficialista Cambiemos.
Sin embargo, la líder de la Coalición Cívica aprovechó una recorrida por la provincia de Córdoba para ponerle paños fríos a la situación.
"Tenemos meses difíciles por delante, pero no tenemos que aflojar para que podamos consolidar la República. Cambiemos está firme y no se va a romper, vamos a seguir peleando para ganar el año que viene e ir hacia años de crecimiento y prosperidad", sostuvo la dirigente.
Estas frases fueron pronunciadas luego de que la co-fundadora de la alianza oficialista asegurara que maneja a los radicales "desde afuera". A esto le siguió un cruce con la UCR a través de Twitter y sus declaraciones del miércoles último, en las que sostuvo que "algunos nunca supieron lo que es ser radical y ahora se enojan" con ella.
También, de paso, apuntó contra los dirigentes que se reunieron esta semana en la Quinta presidencial de Olivos con Mauricio Macri: "Les encanta sacarse fotos".
Carrió finalizó su recorrido por Córdoba en la ciudad de Oliva, donde visitó la Sociedad Italiano para reunirse con productores y empresario PyMES. Allí, irónicamente, coincidió con lo esgrimido por el gobernador jujeño Gerardo Morales (quien la criticó la semana pasada) sobre sostener e impulsar a las pequeñas y medianas empresas.