Según el relevamiento realizado el 13 de agosto, día en el que se llevaron acabo las elecciones primarias en todo el país, cuatro de cada diez establecimientos de votación relevados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires estaban cerrados a las 8:00.
Al inicio de las elecciones, el 39% de las escuelas no estaban abiertas, según el sondeo, por lo que el comienzo de la votación se demoró en aquellas instituciones educativas que no estaban listas para empezar con la jornada electoral. El 63% de las mesas observadas demoró entre media hora y una hora en comenzar a funcionar.
125 observadores electorales enviados por la Defensoría relevó desde las 7:30 hasta los cierres de mesa 179 establecimientos de votación en las 15 comunas de la CABA.
El 66% de los cargos de presidentes de mesa fue ocupado por mujeres y se detectó faltante de material en sólo 9% de los establecimientos. La tarea consistió en relevar las condiciones de los establecimientos (por ejemplo, si son accesibles para personas con discapacidad) y la constitución de mesas seleccionadas (horario y condiciones de apertura).