El ministro de Energía, Juan José Aranguren, defendió en la apertura de la audiencia pública las modificaciones al proyecto original para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, por entender que la iniciativa impulsada durante el kirchnerismo "era muy cara y no estaba completa".
El funcionario destacó en el Congreso que "de acá en adelante, todo proyecto hidroeléctrico tendrá la obligación de tener audiencia pública" y agregó que al hacerse cargo del Ministerio, "encontramos un proyecto que era muy caro y no estaba completo, un mecanismo de actualización de los costos de la obra contrario a la regulación vigente y un estudio de impacto ambiental ineficiente".
De esta manera, el ministro sostuvo que a principios de 2019 casi el 9% de toda la energía eléctrica consumida en el país "va a ser de fuentes renovables no convencionales". Se estima que ambas represas generen 1.310 MW, lo que representará el 3% de la energía disponible a nivel nacional, con un pico máximo del 10%.
El proyecto costará 4.730 millones de dólares y el 85% de ese monto será financiamiento chino, dado que la inversión está vinculada al "swap" con el país asiático, que incluyó otras obras, como el Belgrano Cargas y el Salar de Jujuy.