Durante la conferencia de prensa que ofreció el presidente Alberto Fernández, luego de su primera intervención en la IX Cumbre de las Américas, aseguró que su discurso en carácter de titular pro témpore de la Confederación de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) fue "apoyado" por los mandatarios del organismo, incluso por quienes tienen "diferencias ideológicas". Además, dijo que su punto de vista acerca de las exclusiones fue muy dialogado con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

A su vez, el jefe de Estado expresó su visión acerca de la forma de dividir América: "Vine a que entendamos que somos un continente y que en algún momento dejemos de ser América del Norte, América Central y América del Sur y seamos América". Además, resaltó: "solo recibí palabras de apoyo", en relación al fuerte discurso en relación a la posición excluyente de Estados Unidos con Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Además, se refirió la "crisis de la globalización", que llegó en el peor momento, dado que hay una guerra de por medio. En ese contexto, resaltó que a la situación internacional le dio "particular atención" y que por ese motivo se "involucró personalmente", aclaró que esa fue la razón de su visita a Europa, su participación en la Cumbre, la aceptación de la invitación de Joe Biden y su futura presencia en el G7 y la reunión de los BRIXT. "Son todos lugares donde nosotros podemos llamar la atención y reclamar que nuestra voz sea oída en un momento muy crítico de la humanidad", agregó.

En tanto, la invitación a participar del G7 tiene que ver con su propia visión de la guerra. "La guerra no tiene que ser una discusión sólo del norte, tiene que ser una discusión del mundo, porque los primeros que padezcan la falta de trigo y el hambre van a ser América Latina, África y Asia, para mi esa es la preocupación más importante", recalcó.