El pasado miércoles 15 de noviembre la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) detectó una anomalía sonora en las costas del Mar Argentino, pero dicha información no había sido trascendental hasta que se informó la desaparición del submarino ARA San Juan.
Justamente, el mencionado hecho se relacionó con un horario posterior a la última comunicación que recibieron desde la Base Naval de Mar del Plata por parte del buque, lo que inició la incertidumbre que lleva 9 días y que preocupa a Argentina y a países de todo el mundo que buscan encontrar la nave.
Lassina Zerbo, secretario ejecutivo de la organización, brindó más detalles sobre la información recolectada aquel 15 de noviembre y en los días posteriores. "Estamos hablando de una pequeña explosión subacuática que podría ser cualquier cosa", aseguró, descartando que fuera del tipo nuclear.
"Registramos una señal de una explosión muy pequeña, pero no sabemos si fue del submarino. O el movimiento del submarino o una explosión en los motores", agregó y también descartó que esta explosión pudiera haber ocasionado la destrucción total del submarino.
Sobre las conjeturas posteriores que se recabaron sobre el hecho, destacó que "en un análisis posterior se confirmó que fue una señal corta, de banda ancha y bajo el agua con características de explosión con posibles resonancias y ecos. Pero no hay nada más en esta etapa".
Alrededor de 300 estaciones de monitoreo, distribuidas por todo el mundo, buscan signos de explosiones nucleares que luego son analizados por la CTBTO en Viena y compartidas con otros estados para llevar adelante la investigación final sobre el incidente.