Nueve personas resultaron heridas, una de ellas de bala, durante una protesta de la oposición venezolana. La manifestación, que exigía devolver las facultades al Parlamento, elecciones y la libertad de dirigentes presos, fue violentamente reprimida por la policía.
El joven que recibió un disparo en un glúteo se encuentra fuera de peligro y los demás heridos presentan traumatismos, pero ninguno de ellos fue lastimado gravemente. Una de las manifestantes fue atropellada por la policía.
Estos incidentes se presentaron en una de las principales autopistas de la capital venezolana, durante una marcha que intentaba llegar al Legislativo. El diputado opositor, José Olivares, denunció por Twitter la represión policial y culpó al Presidente Nicolás Maduro.
Durante el lunes, la OEA declaró que en Venezuela hay una
"grave alteración de la democracia", mientras que este martes unas mil personas intentaron marchar hacia la Asamblea en el centro de Caracas, pero la policía lo impidió.
Los policías lanzaron gases lacrimógenos que alcanzaron al presidente del Legislativo, Julio Borges y al excandidato presidencial Henrique Capriles.
Los políticos corrieron para resguardarse y terminaron con los ojos irritados. "Así se irrespeta la investidura parlamentaria", denunció Borges en Twitter. Según informó su partido, el asambleísta Richard Blanco terminó en terapia intensiva por efecto de los gases.