“Existe la Ley de Educación Sexual Integral desde el año 2006, tanto para la Educación Pública como para la Privada; en la práctica no se aplica. Los fundamentalistas hoy responden: ´los hijos son nuestros no del Estado´ pero los hijos no son objetos sino sujetos de derechos humanos, como señala la Convención Internacional y las leyes ¿pueden ustedes enseñarles materias como matemática o literatura? En el mismo sentido, a los docentes también se les prepara para enseñar Educación Sexual con perspectiva de género como lo señalan los Tratados Internacionales incorporados a la Constitución".

Nina Brugo, abogada laboralista, militante y referente de La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. 

"Lo mismo decían con el matrimonio igualitario, la ley de divorcio y la educación sexual, nunca sucedió y siempre respondió a un prejuicio. Por un lado, las mujeres y personas con capacidad de gestar abortan igual, aunque sea clandestino. A su vez, en todos los países donde se ha legalizado lo que sucede es que en un principio aumenta el registro, porque se contabiliza algo que antes era clandestino, pero luego la tendencia es a la baja. Pensemos que estas mujeres y personas con capacidad de gestar que se acercan al sistema público de salud, y no al mercado clandestino, a realizarse un aborto acceden luego a información sobre métodos anticonceptivos como parte de los servicios post aborto. La legalización del aborto no es una política aislada sino que viene de la mano de políticas de anticonceptivos. Entonces la legalización del aborto no implica un aumento en la cantidad de prácticas que se hacen".

Celeste Mac Dougall, docente e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. 

"Eso es totalmente falso. La Campaña existe desde el 2006 y se presentó siete veces el proyecto para ser debatido. Este año tuvo la media sanción, eso ya comprueba la importancia. Además, si tiene tanta repercusión es porque responde a una cuestión de salud pública, se calcula que hay una gran tasa de abortos clandestinos por año y esta ilegalidad responde una gran mafia que toca el seno de miles de mujeres en la argentina y sobre todo las mujeres más pobres".

Tatiana Fernández, delegada del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires y militante del plenario de trabajadoras.