La diputada de la Federación Unidos por una Nueva Argentina, Graciela Camaño, brindó su postura acerca de los aumentos de las tarifas.

Además, se refirió a la acción del Gobierno de vincularse nuevamente con el Fondo Monetario Internacional.

"Se privilegió el negocio de los amigos (...) Se pararon en el espejo retrovisor, y argumentó de manera desmesurada los errores del pasado, mientras cometía errores muchos más importantes que lo del pasado", declaró.

"Hay que prestar atención no solo en el quantum de las tarifas, sino también en la equidad social, la capacidad contributiva y la realidad, que no podemos obviar, ni aun construyendo relatos mediáticos", advirtió.

Finalmente, vaticinó: "No sólo no van a bajar las tarifas, sino que además están dolarizadas; no tenemos un problema nosotros, ustedes que lo tienen que resolver, porque los argentinos ya no toleran más tanta mentira”.

El diputado del Frente para la Victoria, Máximo Kirchner, dio a conocer su postura acerca de la temática en debate.

"Demagogia es por ejemplo ir a un debate presidencial, decir que no va a haber tarifazo y después hacerlo", señaló.

"Íbamos derecho a este lugar", aseguró y agregó: "La sociedad está esperando que tengamos racionalidad".

"Las tarifas deben ser justas (...) los ministros en 2017 dijeron que no iba a haber aumento, y eso en algún momento se paga", sostuvo.

La Diputada perteneciente a la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dio su palabra con respecto al debate de las tarifas en Congreso.

"Esto no viene impuesto por ningún Gobierno, es una decisión parlamentaria", advirtió.

"Yo fui a un supermercado, en medio de un aumento generalizado de preso, y me salió un chivo $6000, lo que habla de un abuso de pacto de precios. Yo no voy más a un supermercado", declaró y lo denominó "ley de chivos".

Luego, llegó el turno del Diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, quien se expresó frente a los demás presentes.

"Han generado tal incertidumbre que ahora se vive con total desconocimiento de lo que va a ocurrir, con miedo a perder el trabajo, a no poder pagar las facturas(...) No solucionaron nada, empeoraron todo", opinó.

Además, afirmó que el hecho de haberse vinculado a la FMI no es responsabilidad del gobierno anterior, ni de la oposición, ni de la situación financiera internacional.

"Es mentira. Hay una sola verdad: el recurso de la energía se puede tomar como un producto, en manos de privado, o como un instrumento de desarrollo", aseguró.