"Me gusta la adrenalina de los proyectos que terminan y de los proyectos que siempre empiezan, que nunca sea rutinario, que cada trabajo te permita llegar a lugares distintos, interpretar personalidades diferentes y conocer al ser humano", expresó uno de los protagonistas de la obra de teatro, La madre que los parió. 

Por otro lado, confesó que le gusta descubrir cómo es la faceta del actor en cada ámbito, es decir, en el cine, en el teatro y en la televisión. 

"Cuando estoy de novio soy romántico, improviso en el momento. Cuando estoy enamorado esa misma persona me inspira a hacer locuras. Trato de conocer mucho a mi pareja y tener gestos que sean particularmente para ella. Un ramo de flores se lo podés regalar a cualquier mujer pero conocer qué flores le gustan es distinto".

"Creo que no debe haber nadie en el mundo que no haya sufrido por amor. Yo sufrí bastante y pienso que es parte de la vida. En la vida se sufre y se es feliz también. Todo es un equilibrio constante, permanente y necesario".

Para Guilera, está bueno aprender de las heridas y crecer porque, a veces, los caminos de las personas se separan porque así tiene que ser. 

"Pintor, escritor, astrólogo o un trotamundos. En un momento me quise dedicar al turismo de aventura acá en el país, hacer todos deportes de riesgo extremos por un mes pero el arte pudo más".