La renuncia de Liz Truss como primera ministra del profundizó la crisis política y económica que atraviesa el Reino Unido. Asediada por las críticas, sin el respaldo de su propio partido, Truss presentó esta mañana su dimisión.
"No puedo cumplir el mandato por el que fui elegido por el Partido Conservador", admitió. Permaneció apenas 45 días en el cargo. Fue la gestión más corta de la historia.
Su reemplazante será designado la próxima semana, a partir de la votación interna que realizarán los parlamentarios del propio partido.